¿Está listo para una aventura más allá de París?
Muchos visitantes internacionales de Francia nunca van más allá de París. Aunque la capital es sin duda una de las grandes ciudades del mundo, el resto del país es una fiesta para los sentidos. La diversidad de sus paisajes, la riqueza de su cultura y su gastronomía hacen de Francia uno de los destinos más emblemáticos del planeta.
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Aquí tiene otros 10 de los mejores viajes por carretera que Francia puede ofrecerle
Circuito de los Vosgos
La cordillera de los Vosgos, en el noreste de Francia, es una región encantadora caracterizada por colinas onduladas, densos bosques y pueblos encantadores. Con una fuerte influencia alemana, la región es una pintoresca mezcla de viñedos y castillos. Pueblos con encanto como Kaysersberg, con sus casas de entramado de madera, y Colmar, conocido por su bien conservada arquitectura medieval, son lugares fascinantes para explorar y desconectar.
La propia cordillera de los Vosgos está atravesada por rutas de senderismo que ofrecen desafiantes paseos y vistas panorámicas de los valles circundantes. La Route des Crêtes, una pintoresca carretera de montaña, ofrece vistas impresionantes, mientras que el Ballon d’Alsace, un pico prominente, no sólo ofrece panorámicas impresionantes, sino también una sensación de logro para cualquiera que consiga llegar a la cima. Ya sea un amante de la naturaleza, un aficionado a la historia o un gastrónomo empedernido, un circuito por la cordillera de los Vosgos es uno de los viajes por carretera más memorables que ofrece Francia.
- Distancia total en coche: 320 km
- Tiempo de conducción: 6 horas
Ruta de los Volcanes de Auvernia
La antigua actividad volcánica ha creado espectaculares accidentes geológicos e impresionantes paisajes en toda la región de Auvernia. Conocida por sus volcanes inactivos, sus pintorescos lagos y su exuberante vegetación, la región de Auvernia es un destino muy popular entre los turistas nacionales. Comenzando la ruta en la ciudad de Clermont-Ferrand, a la sombra del emblemático Puy de Dôme, los viajeros se disponen a explorar una región que combina maravillas naturales con un rico patrimonio cultural.
Lo más destacado de la Ruta de los Volcanes de Auvernia es, sin duda, la exploración de picos volcánicos inactivos y lagos con cráteres. El Puy de Dôme, un prominente estratovolcán, ofrece impresionantes vistas panorámicas de la campiña circundante y otras formaciones volcánicas. La ruta también puede incluir una visita a la Chaine des Puys, una cadena de conos volcánicos, y al impresionante lago de cráter de Gour de Tazenat. A lo largo de la ruta, los viajeros encontrarán pueblos tradicionales como Saint-Nectaire y Besse-en-Chandesse, donde se combinan las tradiciones locales, la arquitectura medieval y una cálida hospitalidad.
- Distancia total en coche: 320 km
- Tiempo de viaje: 6 horas
Valle de Dordoña y castillos
El valle del Dordoña es una de las regiones más pintorescas y queridas de Francia. Situado en la región de Nouvelle-Aquitaine, es un paisaje de cuento de hadas, donde el río Dordoña serpentea entre castillos medievales, viñedos y ciudades y pueblos históricos. Con un rico patrimonio culinario, el valle del Dordoña es un festín para los sentidos.
El castillo de Beynac, encaramado sobre un acantilado de piedra caliza que domina el río, es un excelente ejemplo de arquitectura militar medieval. Su interior bien conservado y sus vistas panorámicas lo convierten en una visita obligada. Otro castillo emblemático es el Château de Castelnaud, que alberga un fascinante museo de la guerra medieval y ofrece impresionantes vistas del valle del Dordoña. El castillo de Milandes, con sus hermosos jardines, fue propiedad de la famosa Josephine Baker y añade un toque de glamour al viaje.
Un viaje por carretera por el valle del Dordoña es un recorrido inolvidable por la esencia de Francia.
- Distancia total en coche: 240 km
- Tiempo de conducción: 5 horas
El Jura francés
Situado entre los Vosgos y los Alpes suizos, el Jura francés ofrece una combinación única de belleza natural, aventuras al aire libre y patrimonio cultural. Partiendo de ciudades como Dole o Arbois, cuna de Louis Pasteur, los viajeros pueden recorrer las colinas cubiertas de viñedos que producen los famosos vinos del Jura. La región también es famosa por su queso Comté, y las visitas a las queserías locales ofrecen una muestra del rico patrimonio gastronómico del Jura.
Las impresionantes Cascades du Hérisson son una serie de cascadas que se precipitan a través de un frondoso bosque. La región también alberga el Lac de Vouglans, uno de los mayores lagos artificiales de Francia, que ofrece oportunidades para practicar actividades acuáticas y relajarse a orillas del lago. También se pueden explorar encantadoras ciudades y pueblos tradicionales. Arbois es conocido por sus calles medievales y la Casa de Louis Pasteur, Poligny tiene un animado mercado donde encontrará deliciosos productos locales y bodegas de queso Comté.
- Distancia total en coche: 320 km
- Tiempo de viaje: 6 horas
Delta de la Camarga y costa mediterránea
La Camarga es el mayor delta fluvial de Europa Occidental. Situado en el río Ródano, este ecosistema único se compone de extensas salinas, marismas y lagunas que sirven de refugio a una gran variedad de especies de aves, entre ellas los emblemáticos flamencos rosas. Este viaje por carretera a través del delta y a lo largo de la costa mediterránea acerca a los viajeros a los caballos blancos y los toros negros de la región. La cultura camarguesa cobra vida en pueblos como Saintes-Maries-de-la-Mer, a través de coloridas fiestas, música tradicional y eventos ecuestres.
Continuando por la costa mediterránea, los viajeros disfrutarán de panorámicas vistas del mar azul y de pintorescos pueblos costeros. La ruta puede incluir paradas en encantadores pueblos costeros como Cassis, conocido por su vibrante puerto y los impresionantes fiordos de Calanques. La carretera costera serpentea entre viñedos, acantilados y playas de arena, ofreciendo oportunidades para realizar pausas sin prisas.
- Distancia total en coche: 250 millas (400 km)
- Tiempo de viaje: 7 horas
País Vasco francés
Con su fuerte identidad arraigada en la cultura vasca transfronteriza, el País Vasco francés es una región fascinante para explorar. Este rincón del suroeste de Francia, que combina ricas tradiciones locales con impresionantes paisajes, es un lugar aparte. Desde la pintoresca ciudad de Hendaya hasta la vibrante Bayona, pasando por los encantadores pueblos de Espelette y Saint-Jean-Pied-de-Port, es uno de los viajes por carretera más atractivos que ofrece Francia.
Los viajeros podrán disfrutar del animado ambiente de los mercados locales, como Les Halles de Bayona, donde podrán degustar la cocina tradicional vasca, con especialidades como los pimientos piquillos, el jamón vasco y el famoso queso Ossau-Iraty. Las coloridas casas con entramado de madera de ciudades como San Juan de Luz y Ciboure contribuyen al encanto, creando una atmósfera única que refleja el orgullo de los vascos por su patrimonio.
Las verdes colinas dan paso a pintorescos paisajes costeros e impresionantes vistas del Golfo de Vizcaya. Pintorescos puertos pesqueros como San Juan de Luz ofrecen la oportunidad de relajarse junto al mar y degustar el marisco local. La histórica ciudad de Saint-Jean-Pied-de-Port, situada en las estribaciones de los Pirineos, ofrece una visión del pasado medieval de la región con su arquitectura bien conservada y sus calles empedradas
- Distancia total en coche: 320 km
- Tiempo de viaje: 6 horas
Región vinícola de Borgoña
Borgoña es una de las regiones vinícolas más famosas del mundo. Conocida por sus excepcionales viñedos, pueblos tradicionales y tradiciones vinícolas centenarias, es un paraíso para los amantes del vino de todo el mundo. El viaje por carretera suele comenzar en la histórica ciudad de Beaune, considerada la capital vinícola de Borgoña. Beaune alberga los Hospices de Beaune, un hospital medieval convertido en museo del vino, y su subasta anual de vinos es un acontecimiento clave en el calendario comercial.
Un viaje por carretera a través de Borgoña pasa por los pueblos vinícolas de Meursault, Puligny-Montrachet, Gevrey-Chambertin y Vosne-Romanée. Los visitantes pueden degustar y comprar los excepcionales vinos de Borgoña directamente a los productores. La Ruta del Vino de Borgoña abarca también la prestigiosa Route des Grands Crus, un recorrido panorámico que pasa por los viñedos más prestigiosos, entre los que se encuentran nombres como Romanée-Conti y Montrachet.
- Distancia total en coche: 240 km
- Tiempo de conducción: 5 horas
Costa Azul clásica
La Costa Azul es un destino de moda desde hace un par de siglos, y una aventura por la Riviera Francesa es uno de los mejores viajes por carretera que ofrece Francia. Esta región bañada por el sol, que se extiende desde Menton, cerca de la frontera italiana, hasta Cassis, se caracteriza por sus aguas azules, sus playas doradas y sus pintorescas ciudades que destilan elegancia. Niza, la capital de la Costa Azul, encarna el encanto de la región. La Promenade des Anglais, con su bulevar bordeado de palmeras a lo largo de la Baie des Anges, ofrece un escenario perfecto para pasear sin prisas y disfrutar de impresionantes vistas al mar. Cannes, famosa por su festival anual de cine, es sinónimo de alfombras rojas, yates y boutiques de lujo. Su casco histórico, Le Suquet, tiene calles encantadoras que explorar y vistas panorámicas desde el antiguo castillo.
Saint-Tropez, antaño un tranquilo pueblo de pescadores, adquirió fama internacional en el siglo XX, atrayendo a artistas, famosos y miembros de la jet set. El Vieux Port es un espectáculo de yates de lujo, mientras que la Place des Lices acoge vibrantes mercados. La cercana playa de Pampelonne, de arena fina y clubes de playa de moda, completa la experiencia de Saint-Tropez, convirtiéndola en un icono del estilo de vida chic de la Costa Azul.
- Distancia total en coche: 800 km
- Tiempo de viaje: 12 horas
Una aventura bretona
Bretaña, en el noroeste de Francia, es una región rica y distinta, con su propia lengua y una fuerte herencia celta. Combinando paisajes costeros salvajes y escarpados, encantadoras ciudades medievales y una campiña encantadora, la región es fascinante de explorar.
Comience su aventura en Rennes, la bulliciosa capital de la región, donde las calles adoquinadas del casco antiguo conducen a lugares de interés histórico como el Parlement de Bretagne. Aventurándose hacia el norte, llegará a la ciudad amurallada de Saint-Malo, al borde del Canal de la Mancha. Explore el empedrado Intra-Muros, donde los apretados edificios medievales albergan tiendas independientes y bistrós. La cercana Dinan es una ciudad medieval magníficamente conservada a orillas del río Rance.
En la transición hacia la Costa de Granito Rosa, el paisaje surrealista de Ploumanac’h revela formaciones rocosas únicas bañadas en tonos rosados. Mientras serpentea por la campiña bretona, explore ciudades históricas como Morlaix y su emblemático viaducto antes de llegar a la ciudad isleña fortificada de Concarneau. Concluya su viaje en Quimper, donde las sinuosas calles del casco antiguo conducen a la majestuosa catedral de Saint-Corentin.
- Distancia total en coche: 766 km
- Tiempo de viaje: 8 horas
La Rochelle y las islas de la costa atlántica
La larga costa atlántica francesa es un paraíso para los amantes del sol, los surfistas y las familias que buscan unas vacaciones tradicionales junto al mar. La Rochelle es una animada ciudad costera con tres playas, un bullicioso puerto y una gran reputación por su marisco. Desde la ciudad, la Avenue de la Repentie lleva a través del puente a la Île de Ré, una popular ciudad turística con el clásico encanto de los castillos de arena. Dos de las principales ciudades de la isla, Saint Martin y La Flotte, tienen un ambiente náutico relajado, con bistrós que ofrecen el mejor marisco local.
La carretera de la costa E602 le llevará por Rochefort hasta Marennes y por el puente hasta Oléron, la segunda isla más grande de la Francia continental después de Córcega. Conocida como la capital francesa de la ostra, disfrute de un plato de ostras en una colorida cabaña flotante en el Chateau d’Oléron. Diríjase hacia el este hasta Saintes, famosa por sus vestigios romanos, antes de desviarse a través de los viñedos hasta Cognac, para realizar visitas guiadas a las famosas bodegas de brandy. Desde aquí, puede regresar a La Rochelle para zambullirse en el Atlántico.
- Distancia total en coche: 370 km
- Tiempo de viaje: 5 horas
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Francia es un país diverso con innumerables regiones que explorar.
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